EL ÁGUILA
Símbolo de poder, las águilas perdiceras regulan las poblaciones de pequeños mamíferos y aves, desempeñando un papel fundamental en su ecosistema. Amenazadas por la destrucción del hábitat, las perturbaciones humanas y la disminución de sus presas, solo quedan unas cincuenta parejas reproductoras en Francia.
El Fondo Ross'Wild trabaja junto al Parque Nacional de Calanques para proteger esta especie en peligro de extinción.
Preservación del nido
Protección reforzada de las zonas de nidificación del águila perdicera, zonas especialmente sensibles, con el fin de garantizar condiciones favorables para las parejas reproductoras.
Equipaje e investigación científica
Establecimiento de programas de anillamiento y protocolos científicos rigurosos para recopilar datos valiosos sobre el comportamiento del águila perdicera, refinar las estrategias de conservación y optimizar la gestión de sus hábitats naturales.
Reducción de los impactos humanos
Implementación de acciones específicas encaminadas a limitar las perturbaciones humanas en áreas sensibles, con el fin de proporcionar al águila un entorno tranquilo y seguro, particularmente durante la época de reproducción.